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Más Allá del Yo 2021

Gracias a la tecnología y demostrando que las conexiones entre nosotros no dependen ni siquiera de lo presencial, presentamos nuestra conferencia interactiva para todo el mundo.

Vamos a profundizar en la Teoría Sintérgica desde la experiencia, la reflexión y la meditación.

Todos invitados.

Entrevista con David Grinberg

Entrevista con David Grinberg

Por Aurora Quiroz

Esta entrevista forma parte de mi proyecto sobre Teatro y Psicología Sistémica, titulado: “La Narrativa del cambio en el fenómeno teatral, una mirada sistémica.”

Nota: Me reuní con David Grinberg el pasado jueves 6 de septiembre del 2012 para conversar sobre su visión del teatro, su proyecto titulado “Teatro Cuántico” y su trabajo en “Rolando Roles El Teatro de la Transformación”. Mi grabadora falló desde el inicio de nuestra conversación, por lo que tomé notas. Debo señalar que este factor modifica la forma de presentar la información, ya que no es una transcripción, sino más bien un escrito de mi comprensión de nuestra platica. Incluyó citas textuales de David Grinberg, las cuales espero no haber sacado del contexto en las que David las planteó originalmente.

Comenzamos a conversar sobre las actividades que realiza actualmente, David imparte clases a nivel licenciatura en la Universidad Iberoamericana, en las carreras de Comunicación y Letras. Así mismo imparte talleres sobre Teatro Cuántico, concepto desarrollado por él, a diversas poblaciones,  me platicó sobre un taller que impartió recientemente a maestros de secundaria y primaria (100 maestros) sobre Teatro Cuántico con objetivos pedagógicos.  Adicionalmente forma parte del proyecto  Rolando Roles El Teatro de la Transformación,  el cual  desarrolló junto con otros profesionales de las artes escénicas e imparten en la delegación Coyoacán, en la Casa de Cultura, a población abierta y en el Centro de Integración Juvenil de Coyoacán a jóvenes en proceso de rehabilitación de adicciones.

Le pregunté sobre su formación, me interesaba saber cuál fue el camino que llevó a David a desarrollar un proyecto como el Teatro Cuántico y el interés de compartirlo con distintas poblaciones.  David, pacientemente y con buen humor me cuenta que estudió comunicación en la Universidad Iberoamericana, realizó especialidad en cine, industria en la que se desarrolló durante un tiempo antes de dedicarse a la televisión durante más de diez años.  Laboró en Canal Once donde  realizó el programa para niños BizBirije y Mi gran amigo, también en TV Azteca donde realizó el programa para niños El club Disney.  Trabajó en Argos, junto con Epigmenio Ibarra en el desarrollo de varios proyectos. Más adelante curso la maestría en Artes Escénicas, en España,  en la Universidad Autónoma de Barcelona en un programa conjunto con el  Instituto del Teatro de Barcelona.

Le pregunté como fue el desarrollo de Rolando Roles el Teatro de la Transformación, propuesta que junto con varios colegas llevan a cabo en la Delegación Coyoacán. David me cuenta que fue a través de su blog http://www.yosomos.com, que Laura Esquivel lo contacto en el 2009, ella entonces era Directora de Cultura de la Delegación Coyoacán.  David inició http://www.yosomos.com en España, como una forma de comunicar su visión del  teatro y las artes, contaba con  bastantes seguidores en España así como en México y actualmente continúa.    David identifica a http://www.yosomos.com como uno de sus proyectos más relevantes,  en  sus palabras “le cambio la vida”. Con el impulso de Laura Esquivel,  la cual para David es una convencida de que el arte y cultura cambian  la vida, desarrollan, junto con colegas de las artes escénicas Rolando Roles El Teatro de la Transformación, proyecto que acerca  el  teatro a distintas poblaciones.

David me comentó los proyectos que previamente Laura Esquivel desarrolló; Huertos Urbanos dentro del programa Ecobarrio, un programa que apunta a la sustentabilidad en las comunidades de Coyoacán para producir alimentos el cual actualmente continúa sin necesidad de fondos gubernamentales.  También Rolando Rolas proyecto dedicado a acercar la música a poblaciones marginadas además de un proyecto que acerca la literatura a las comunidades. David me explica que uno de los ejercicios que Laura Esquivel desarrollaba en este último proyecto, consistía en que las personas escribieran su “autobiografía hacia el futuro”, esto permite que las personas ubiquen sus sueños y anhelos. David me comentó al respecto, que una de las características de este tipo de trabajo escrito es que las personas escriben elementos positivos, vislumbran un futuro de mayor bienestar. David también me comentó que a la par de esto, surge la necesidad de crear una infraestructura (social y económica) la cual soporte la consecución de este futuro. Para David el arte brinda “esperanza, oportunidades”, y para él  lo más relevante del arte es  “lo que provoca en la gente”.

Más adelante le pedí a David me contará un poco sobre su experiencia y desarrollo en el teatro, me platicó su interés e incursión en el teatro de ciencia ficción desde hace años, en un inicio me costó trabajo entender el concepto, pero David me explicó, que el teatro de ciencia ficción no tiene que ver con los efectos especiales ni la parafernalia, sino más bien, por lo que entendí, con la esencia humana, sus anhelos y esperanzas. David me explicó que su trabajo profesional lo alimenta de diversas disciplinas, por lo que no se adscribe a una corriente o teoría teatral única, “me interesa quedarme en un teatro interdisciplinario”.

Al preguntarle como fue que desarrolló el concepto y el proyecto de Teatro Cuántico, David me explicó, que tiene alrededor de tres años y necesitó sumergirse de lleno en el estudio de textos sobre la teoría de la física cuántica para poder vincularlos con su visión del teatro.  Así mismo, le pregunté cuál es su visión de la identidad, en específico, en el Teatro Cuántico.  David considera la existencia de  un yo no local, concepto que entiendo retoma de la física cuántica y de los estudios de Jacobo Grinberg Z.  David me explica, “puedes entenderlo como un yo no local ubicado en el campo de Higgs, el inconsciente colectivo de Jung, la lattice del espacio tiempo o como quieras llamar a aquella red invisible”, continúa explicándome, y lo escribo en mis palabras en la esperanza de no deformar demasiado la idea que David trató de transmitirme, el yo no local interactúa con una red, en la que estamos todos de alguna forma vinculados, conectados como seres pensantes y concientes,  involucra lo colectivo, un “yosomos”.  David  me dice, es un “yo que está en todos lados…por eso el llamar a mi blog yosomos, no es una contradicción”. David continúa y me cuenta que “la conciencia es difícil de explicar, me valgo de la física cuántica, pero puedes  valerte del reiki también”  agrega en tono respetuoso y apasionado. Para David, entiendo, cualquier marco con el que nos expliquemos las cosas es válido, para mi eso habla de una enorme flexibilidad y de pluralidad. Continuamos platicando y me explica que desde este yo no local  “puedes trabajar contigo a nivel individual tus anhelos, objetivos, posibilidades” para de ahí moverte a una colectividad y construir paz,  en palabras de David “paz es lo que más necesitamos en México”.  Me explica que es posible no sólo impactar en un nivel individual sino también colectivo a través de las artes y del teatro. “Tenemos que reconstruir la confianza, las relaciones con el poder, las relaciones con los demás, la relación con el capitalismo, estamos a sus pies, debería ser al revés”.  Nos quedamos callados un momento.  David continúa y me dice que antes, la paz era de lo poco bueno que teníamos en México y actualmente ni siquiera eso tenemos.  Asiento con la cabeza, coincido con él.

Le pregunté cómo entiende él, que el arte sea capaz de transformar, él me dice que “el arte escénico es efímero pero queda el testimonio” y continúa “el arte ya es un mensaje en sí mismo” por ejemplo “si tú haces un testimonio del taller [Rolando Roles] el testimonio queda”. Me cuenta la historia del diario de Ana Frank, sobre la segunda guerra mundial, sobre el testimonio que ella dejó del genocidio. También me cuenta sus reflexiones sobre la presentación de un libro a la que asistió recientemente recientementever  a vernos y quiar, isia conceptos claves conozco al respecto como la pelicula ia posible volver  a vernos y qu sobre testimonios de mujeres sicarias. El me comparte las siguientes preguntas “frente al horror  ¿qué tiene que decir la belleza? ¿cómo el arte narra lo horrible?”. David continúa explicándome lo esencial de hacer un testimonio de la vida, a través del arte o de otros medios y cita a Gabriel García Márquez  “lo que no se cuenta en la cocina, no existe”.  Lo que entiendo es, que para David el arte, el teatro es la oportunidad de contar y dejar testimonio de la vida, de lo bello y sí, también de lo horrible.

Le pregunté también, cómo es para él trabajar en Teatro Cuántico con tan diversas poblaciones y que lo motivó.  David contesta, “creo hay muchas formas de ayudar”. Le pregunté como surgió ese deseo de ayudar y él me contestó, “bueno sabes, creo que es más, el deseo de compartir”. Me cuenta que desde niño, fue su hermano Jacobo Grinberg,  quien  le enseño a compartir, “Jacobo me enseño a manejar (coche), a meditar y a leer con las manos,  él me enseño a compartir”. Para David el Teatro Cuántico también es un homenaje a la investigación científica de su hermano, “porque él [Jacobo Grinberg] era un investigador sobresaliente en todos los sentidos ”.

Con esto concluimos nuestra charla, porque ya son las cuatro de la tarde y  se nos ocurrió que podíamos alcanzar a Gabriel, Nicolás, Luisa y Elena, colegas de David en Rolando Roles,  en la sesión semanal del proyecto que estaban impartiendo a unas cuadras de donde nos encontrábamos platicando. Le agradecí a David su tiempo y paciencia para explicarme conceptos  e ideas y le pregunté si sería posible volver  a vernos  para una segunda charla en la que me aseguraré que mi grabadora no falle, el me dice sonriendo que sí.

David tiene varios proyectos en puerta con los cuales seguirá creando y dejando testimonio de la vida,  entre ellos escribir un libro sobre su idea de Yosomos y  montar una obra de teatro de ciencia ficción.

Pintando el Alma

Queridos lector@s:

Camena González Lamberta presenta sus cuadros en la galería del CDI en México DF y estamos todos invitados, lo único que hay que hacer es hablar a los teléfonos de la invitación para que les autoricen el acceso.

Aprovechando la ocasión quiero compartir con ustedes unas lineas que describen una casualidad que más bien tienen todo que ver con una maravillosa característica del mundo y del universo llamada sincronía.

Aún vivía en Barcelona y regresaba de presentar el Teatro Cuántico en diversas ciudades de la República Mexicana cuando recibí un comentario a esta redacción desde Torreón, ciudad en la que también había estado. Me escribía Mónica Cueto, maravillosa mujer de teatro con la cual comenzamos una amistad a distancia.

Días más tarde, Mónica consigue junto con un grupo de amigas un boleto de avión a precio de ganga y deciden viajar a Barcelona, me lo hace saber y quedamos de vernos en una plaza frente a la Catedral del Mar. Paseamos un poco y comemos paella frente al mar en la Barceloneta. Nos despedimos con la esperanza de llevar el taller de nuevo a Torreón. Y sucedió, no al primer intento, pero si al segundo, gracias al trabajo de Camena su amiga, que organizo el taller en su espacio de danza.

Fue un taller especial, sobre todo por el grupo maravilloso que se junto en la tristemente sitiada ciudad del estado de Coahuila y quizás también por el miedo que se sentía por las calles, el cual nos hizo a todos reforzar el refugio en el cual se convierte el Teatro Cuántico.

Y Camena tenía una sorpresa, aparte de dedicarse a la danza, pinta, por lo que me invito a conocer su taller y sus cuadros.

Hace mucho tiempo que no contemplaba una obra tras otra por tanto tiempo, acompañado de una sensación de estar mirando en el lienzo algo que debería estar dentro de mi.

Paso el tiempo y hace unos días recibí la invitación con la que comienza este «post».

Efectivamente viene la obra y viene Camena a la ciudad en la que vivo y por si fuera poco a la galería de uno de mis lugares más entrañables del DF, el Centro Deportivo Israelita, en donde entre muchas otras cosas he hecho teatro desde mi niñez y lo sigo haciendo. (Aparte de jugar frontenis)

Pero hay más. Camena al terminar el taller comienza a pintar el cuadro que les comparto a continuación dedicado al trabajo de mi hermano Jacobo Grinberg Zylberbaum.

Y la rueda sincrónica sigue girando.

 

Identidad

La identidad es una cosa misteriosa: deje mi Ciudad de México por cinco años para entre muchas otras cosas reinventarme en Barcelona. Otro aire y otra gente me dieron una plataforma distinta, un punto de vista inesperado y una tranquilidad relativa para poder lanzar este Yosomos y los proyectos que cobija.

Ahora que estoy de vuelta me encuentro con el Yo que deje antes de irme, el Yo que traigo de Europa y el Yo que se levanta todos las mañanas para disfrutar y enfrentar estos días.

Por un lado regreso a la universidad, también al Teatro Judío dirigiendo el evento de conmemoración del día del Holocausto o Shoa. Lo que representa en cierto modo el Yo que deje en México.

Avanzo con el Teatro Cuántico por el país y ahora también afortunadamente con niños y jóvenes. Lo que representa un poco al Yo que se gesto en Barcelona.

Y también preparamos el Teatro de la Transformación, un proyecto que no tarda en salir a la luz gracias a la invitación de Laura Esquivel y la Delegación Coyoacán. Lo que representa al yo más creativo y felizmente ubicado en el aquí y ahora.

Hoy en la mañana fui a desayunar con mi hijo de seis años y mis tres Yos. Mirando los ojos del pequeño me di cuenta que él sabe mucho mejor que nadie quienes somos yo.

Juego con Gad y el Yo que invito a los tres Yos a desayunar aparece de pronto.

Pero entonces nos ponemos un títere en cada mano y de pronto también ese cuarto Yo desaparece.

Somos bebé, perro, conejo, abuela y somos sin Yo, lo que realmente somos.

¿Jugamos?

Conociendo a los hermanos Grinberg

Por Mónica Cueto.

Un  cariñoso Hola a los lectores de este interesantísimo Blog, al cual yo vine a dar por aras del Destino ¿Casualidad? ¿Coincidencia?  ¿Efecto? ¿Ninguno de estos o todos ellos?  No lo sé.  El hecho es que hace exactamente un año,  recibí en mi calidad de directora de uno de los teatros de Torreón, un correo electrónico en el que se promocionaba un taller de teatro, sin darle mucha importancia lo pase a mis contactos que creí pudieran interesarse y hasta ahí, porque estaba yo ocupada en la organización de algún evento a realizarse en el recinto.  Esto fue a inicios del  2010.

Posteriormente a finales de febrero y estando yo  con avanzados preparativos para un viaje a Europa en el mes de marzo,  un día  (mejor dicho una noche) sin más ni más abrí ese correo y empecé a leerlo, llamó mi atención entonces además de la información relacionada con el taller de teatro cuántico, una liga a un blog  titulado YoSomos, ya que yo tenía ya algún tiempo poniendo en mi MSN la frase “Uno no es Uno”, bajo la misma premisa;  por lo que decidí entrar a esta página, la revise y llamo poderosamente mi atención el ver en uno de los apartados un nombre que para mí  fue muy familiar….Pachita.  Empecé a navegar por el blog y me di más o menos una idea de que iba, pero no entendía algunas cosas.

A los días de visitar este blog, se me ocurrió comunicarme con David Grinberg, para saber cómo le había ido en el taller y ver la posibilidad de trabajar otro taller pero esta vez en el teatro; le envié un correo, y me contestó q le había ido bien, que si le gustaría dar otro taller, pero que de momento estaba en Barcelona,  perfecto!!!! Le contesté que “casualmente”  yo estaría en Barcelona la siguiente semana y concertamos una cita, me pasó sus teléfonos y así, nos pusimos en contacto más directo, llegando allá me reporte y quedamos de comer juntos al día siguiente. Como yo me estaba hospedando en una posada cercana, quedamos de encontrarnos en las puertas de la Catedral de Santa María del Mar, y como nos íbamos a re-conocer, si nunca nos habíamos visto? Pues no recuerdo exactamente, lo que si se es que no batallamos, inmediatamente supimos quién era cuál.

Este encuentro fue el inicio de una situación que todavía no acabo de entender.

Caminando, recorrimos la Barceloneta y ahí entramos a un restaurante, donde los alimentos fueron deliciosos y la charla aún mucho más.  Recuerdo que el inicio de la charla giró en relación al taller de teatro cuántico, que originalmente era lo que me había llevado hasta allí,  David me habló de cómo y porque el taller, de donde surgió la idea y como se fue desarrollando el contenido,  de ahí pasamos a la historia de Jacobo, que por supuesto me impactó, pero lo más fuerte fue el descubrir la relación de Jacobo-Pachita, y mi experiencia personal en relación también con ella.  (de esta hablará David, solamente les comentaré que yo soy una de las personas a las que Pachita operó, en mi caso de la columna)  Cada frase, cada idea, cada palabra que David decía me impactaba más…q estaba pasando? Porque nos habíamos encontrado? Porque estábamos hablando de algo tan personal para los dos y a la vez este tema era un punto de conexión que llevaba a muchos puntos de conexión? En realidad me desconcerté, pero tuve que asumir que las cosas suceden por alguna razón, y que había que encontrarla.    Así, hablando de cosas muy interesantes terminamos de comer, recorrimos el malecón y David ya se iba porque vivía muy lejos de ahí y tenía además una cita previa.  Nos despedimos con ganas de comenzar a colaborar.

De regreso en la posada impactada todavía por cómo se habían dado las cosas, me di a la tarea de investigar acerca de Jacobo Grinberg…..¿porque y como su trabajo había inspirado el taller?, ¿cómo había sido su relación con Pachita?, ¿Quién era Jacobo Grinberg? Y obvio que dure varios días metida en ese interesante tema.

Ya de nuevo en casa, con apenas 10 días de haber llegado, y pensando en algún espectáculo que pudiera traer para obtener fondos para el teatro, entre a las páginas de TV Azteca, y de ahí a su teatro, en donde presentaban una obra interesante y con un solo actor!!! Era una buena posibilidad!! La obra era “El contrabajo” y el actor Ari Telch, a leer acerca de la obra, me brinco un nombre…..Nathan Grinberg….quien era el director y musicalizador del trabajo Y pensé otra “casualidad”(¿?), Vaya!! 3 miembros de la misma familia se cruzaban en mi camino en menos de una semana!!!  Pues con el asombro a cuestas, le escribí a Ari Telch para pregunta acerca de la obra y la posibilidad de presentarla en Torreón, además le comente también de mi particular interés relacionado con esta situación de los Grinberg.    Muy amablemente Ari me contestó y al día siguiente recibí su respuesta: YO SOY ARI GRINBERG MONICA.       Excuso decir cuál fue mi reacción… (¿?¡!¿?¡!) Por alguna razón solo me falta conocer a Dany,  pero igual y cualquier día me lo topo donde menos me lo espere, si no es que ya pasó y no me dí cuenta!! Todavía no sé qué sucediooo!!!!!! Porque?  Para qué??? No obtengo aun la respuesta, pero sé que un día llegará y la espero con ganas de resolver una divertida y  gran incógnita en mi vida!!!

Somos Tiempo

Querid@s lector@s:

Coordinar coincidir en el espacio y el tiempo a veces resulta imposible, así me sucede con el Forum de las Experiencias fundado por mi amiga y admirada actriz Mireia Chalamanch y su equipo. Por estos días comienza en Barcelona la segunda edición del Forum con el titulo de El tiempo en el Cuerp0, a la cual estuve invitado pero me fue imposible acudir.

Si saben un poco de catalán los invito a visitar www.cosdecosos.org para darse una idea de lo interesante del dialogo propuesto y por supuesto si  nos lees desde Barcelona, la recomendación es que no te lo pierdas y si puedes nos compartas tu experiencia.

Afortunadamente a las palabras trascienden las agendas y los presupuestos, así que escribí estas lineas para la Web del evento las cuales a continuación les comparto:

Somos Tiempo

Estamos hechos de agua, sangre, células, ADN… pero también estamos hechos de tiempo que marca cada respiración, cada latido, cada palabra y hasta cada uno de nuestros pensamientos.

El tiempo compone desde nuestro nacimiento hasta nuestra muerte: la niñez, la pubertad, la edad adulta y la vejez.

Y por supuesto cabe preguntarse ¿Qué es el tiempo?

Hace más de un siglo que sabemos gracias a Albert Eintein y su Teoría de la Relatividad Especial (1905) que el tiempo depende de la posición del observador y de lo observado, así como de la velocidad de los mismos.

¿Y si lo observado y el observador están en el mismo sitio y en el mismo espacio?

Es decir ¿Cómo percibimos el tiempo en nuestro propio ser?

Peter Gadish un gran amigo y profesor del Colegio del Teatro de Barcelona se percibe a si mismo como de treinta años y solo cuando un espejo se atraviesa en su camino mira sus más de seis décadas, aunque de todos modos no esta seguro de ser como la imagen que le muestra su reflejo.

El tiempo es hasta cierto punto relativo también en nuestros cuerpos que no se mueven de la tierra ni alcanzan velocidades cercanas a las de la luz.

El teatro es sin duda un arte del tiempo, en lo que dura una función puede pasar una vida o hasta varias generaciones. Algunos dramaturgos como Vicente Leñero (México 1933) en La Visita del Ángel se divierten poniendo en escena el tiempo cotidiano que toma hacer una sopa, desde que se sacan las cosas compradas en el mercado hasta que se sirve en la mesa mientras el publico quisiera ver otro tipo de acción que no sea lavar y picar verduras hasta que entra en un tiempo aparentemente real que provoca una conexión especial con el personaje.

Y la pintura ni hablar, es el arte de guardar un instante hasta le eternidad.

Nos gusta jugar con nuestras máquinas del tiempo, queremos acelerarlo con nuestros pasatiempos y aprisionarlo con nuestras cámaras, queremos manejarlo, usarlo y hasta desperdiciarlo.

Solo nuestras funciones primarias no permiten grandes variaciones; nuestros corazones laten y nuestra respiración nos mantiene vivos, a un mismo ritmo nos recuerdan que no usamos el tiempo, si no que estamos hechos de él, de esa sustancia igual de importante que nuestra sangre y nuestra piel.

© David Grinberg Preciado
Es editor del blog www.yosomos.com y por razones de tiempo no pudo estar con su cuerpo en la segunda edición del Forum de las Experiencias.

Mar, montaña.

Mar, montaña.

Lunes 25 de octubre de 2010

Voy de Valencia a Barcelona, en un tren retrasado en el horario y en el tiempo.

De mi lado derecho el mar se asoma de vez en cuando a saludar, del lado izquierdo alguna montaña se dibuja lejana en el horizonte.

El mar cambiante se ríe de la montaña y ella inamovible suspira mientras el tren, el mar, las nubes y yo pasamos frente a ella.

¿Montaña o mar?

Vas de México a Europa y algo te lleva a trabajar en México, vas de España a México y algo te lleva a trabajar en Valencia.

Tantas olas, marea, espuma para volver al mismo lugar.

De pronto la montaña me sonríe:

-Quédate conmigo sin moverte, deja que los pájaros vayan y vengan mientras nosotros miramos quietos, silenciosos, firmes, arraigados.

Es lunes después de un fin de semana maravilloso en los cuales gracias a la invitación del Varanasi Ashram tuvimos la fortuna de despegar dos veces la nave de la segunda parte del Taller de Teatro Cuántico Dos.

Meses de reflexión por encontrar la forma de transmitir lo sutil a través de algo un poco tangible llegaron a buen puerto precisamente en el Puerto de Sagunto en la Comunidad Valenciana.

En el taller hablamos del mar aunque solo se puede mostrar la montaña, sin embargo el escenario se convierte en una playa junto a un acantilado en donde al menos llegan las olas de aquella inmensidad.

Mi corazón sonríe cuando se  da cuenta que Swami Rameshwarananda Guiri Maharaj se ha convertido en mi amigo entrañable y hasta imprescindible.

La noche del viernes nos fuimos a cenar, Swamiji (Como le llaman al Swami de cariño), Durga, Vasuveda y yo.

Un restaurante en la montaña con delicias italianas sirvió de marco para contarnos todo lo sucedido en estos cuatro meses que teníamos de no vernos. Celebremos la alegría de estar vivos y  juntos, hablamos de educación, de unión entre religiones, de México, de España, de esta maravillosa lengua que compartimos, de seguir colaborando…

Hablamos de mi hermano mayor, de cuando hace muchos años, se conocieron en Madrid y de como durante años Swamiji practico la “Meditación Autoalusiva” propuesta precisamente por Jacobo, me contó también de la influencia del trabajo de Grinberg Zylberbaum a lo largo de su propia trayectoria como educador de ya varias generaciones.

Yosomos esta como todos saben inspirado en la vida y obra de Jacobo e imagine que pensaría él de esta aventura conjunta entre dos proyectos que hasta hace pocos meses no sabían ni siquiera la existencia uno del otro.

Seguro le daría primero mucha risa, para después quedarse hablando toda la noche, por ejemplo, de la No Localidad de la mente humana.

Sentía orgullo, también responsabilidad, mañana se cerraría el Taller de Teatro Cuántico con la segunda parte, con la propuesta de experimentar también la Teoría Sintérgica, con la premisa de subir al Yo al escenario.

Me cuentan de su proyecto Templos 24 Horas en Valencia de conocimiento y unión entre las religiones.

Octubre es el mes del judaísmo y para noviembre la Comunidad Israelita de Valencia pasará la estafeta a los representantes del Islam en la ciudad.

En un mundo cada vez más dividido, dentro y fuera de países y cultos, un trabajo intenso por resaltar lo que nos une, por hacerlo más importante que las aparentemente insalvables brechas me parece urgente, plausible y sobre todo esperanzador.

Hable de los pormenores de mi llegada a México, destacando los logros, los planes, pero también los obstáculos y los retos inmensos a los que nos enfrentamos para continuar con el Proyecto Yosomos desde mi país.

Un delicioso pastel de chocolate cerro la velada.

Regrese a mi hotel para no dormir, para repasar el taller, la cena, las instrucciones de los ejercicios, los videos, las explicaciones…

Amaneció el sábado, desayune pan con tomate, jugo de naranja, queso fresco y café, metí lo necesario en la maleta y nos fuimos al taller.

Conecte la computadora a la TV y al sonido mientras llegaban los viajeros y con ellos los abrazos y la alegría de vernos otra vez.

Llego también Swamini Madhavananda Moyee Giri (Mataji ) muy entusiasmada por volver al escenario y para honrarnos con su presencia a bordo.

Poco a poco fuimos entrando a la magia de la escena, a los misterios de la materia, la masa, la energía y el observador no local del teatro de La Realidad.

–       Estos talleres que impartes son únicos pues encienden los dos hemisferios cerebrales de manera simultanea.

Me había dicho un amigo y a mi me encanto la idea para reforzarla aún más en esta segunda parte.

Usamos disfraces, vestuario, maletas, juguetes para acompañarnos en nuestra aventura.

Estábamos llegando al final del viaje sabatino, faltaba solo el último ejercicio, el más complicado y arriesgado, pensado precisamente para cerrar con broche de oro dieciséis horas que componen la intensidad de dos talleres

“Acción” dije y no había vuelta atrás, contenía la respiración hasta darme cuenta que estaba saliendo mejor de lo que esperaba. Lagrimas de emoción empezaron a aparecer, nos contagiamos, habíamos llegado a aquel lugar fuera del tiempo y el espacio en dónde reconocíamos nuestra esencia, estábamos ahí gracias al poder del teatro y no habíamos salido de la sala.

Durga me había escrito hace unas semanas para pedirme unos diplomas para los participantes. La petición me tenía muy entusiasmado y me devolvió la confianza en mi propio proyecto.

Gracias a todos los que pidieron su diploma, fue un honor para mi entregarlo al final del taller a tan destacado reparto.

Aterrice en mi hotel a darme el mejor de los baños, luego un tradicional kabab precedió unas muy buenas horas de sueño reparador.

El domingo mismo desayuno y ahora los nervios por la segunda función.

Salió todavía mejor, la generosidad, talento y entrega de los participantes provoco un “salto cuántico” de profundidad acompañada de mucha diversión.

Gracias a los viajeros de los dos días por permitirme transmitir, gracias por abrir su corazón y aceptar la invitación a este encuentro de arte, ciencia, reflexión y alegría.

El tren acelera mientras el mar se acerca a mi derecha y la montaña se aproxima a mi izquierda. Cierro los ojos  y me pregunto ¿ Qué hace este mexicano, judío, cohen y medio sefaradí, impartiendo un taller a miles de kilómetros de su casa, para participantes hinduistas vedantas españoles invitado amablemente por un amigo Swami?

Sonrío y se que estoy feliz. Abro los ojos cuando el tren sale de un túnel mientras el mar se acerca a la ventana derecha y la montaña se aleja por la izquierda.

–       Próxima estación…

© David Grinberg Preciado 2010

Personaje

Personaje

Vienes y vas y luego regresas para volverte a ir.

De México salio un pedazo de tu corazón que no ha terminado de llegar. Ni con la comida, los amigos, ni la familia se atreve a aterrizar. Si, a aterrizar, porque tampoco se quedo en otra parte de la tierra, esta por ahí volando, ni siquiera llego contigo a Barcelona, ni lo encontraron en los equipajes perdidos.

Hoy te doy la bienvenida no eres tú, ni tampoco yo. Eres tú y soy yo. Te llamas Personaje y te necesito para seguir contando cosas de mi, sin usar mi nombre y mis recuerdos.

Te necesito porque estoy cansado de hablar de mi mismo cuando hablo de mi.

Por suerte alguien te invento, algún sabio se dio cuenta que no era necesario hablar de personas reales en las historias que por más verídicas que sean ya no son la realidad

¿Cómo llamarte?

Quizás simplemente Personaje o tal vez un nombre normal:

Pedro, Juan, José…

¿O podrías ser mujer y tener la ventaja de estar más alejada de mi realidad?

Vamos a ver. Si eres personaje y te llamas Personaje tendrías de entrada problemas de identidad, lo cual no esta tan mal, eso añade un poco de conflicto. Además la palabra es tanto femenina como masculina aunque creo que deberías definir tu sexo.

¿Deberías?

Le estoy escribiendo a algo que no solo no existe si no que además no he terminado de crear.

¿Quién lo decide? ¿Tú o yo?

Dicen que con el tiempo tú, que de algún modo empiezas a moverte solo, a caminar por ti mismo. Pero ni siquiera tienes nombre aún. Que descaro, que precocidad.

Si, es verdad que quiero escribir más libremente en Yosomos y que me siento atado a mis recuerdos, que quiero distanciarme de mi yo para contar cosas que no son exactamente mis memorias, pero eso no te da ningún derecho a decirme lo que tengo qué hacer.

Me rindo decide tú. Personaje esta bien, que yo sepa eres el primer personaje que se llama Personaje.

Estoy de acuerdo.

Y además no dirán que tal o cual hizo no se qué cosa, si no dirán:  fue un personaje.

Muy bien ahora que has ganado tu primera batalla y comienzas a existir no me queda más que empezar a contar tu historia.

Ah, un detalle ¿Te puedo decir Pe de cariño igual que a las Penélopes.?

¿A quién le estoy hablando?

(Pausa.)

Ahora si vamos a empezar a contar tu historia.

Pe nació una mañana de niebla que no dejaba ver muy claro en dónde se estaba;

si en el Líbano de su madre que dormía anestesiada completamente por la cesárea de emergencia, en la Polonia helada de un padre acostumbrado a los partos de varones o en la Ciudad de México a la cual regresaba la sangre de los centros ceremoniales, sangre de los mejores sacrificados a los dioses en esta ocasión olímpicos que se aparecían en las televisiones del mundo.

No esta claro del todo, solo hay niebla y frío, una cobija azul y una pulsera con dos apellidos pero sin ningún nombre aún.

Una enfermera te baña y te lleva al cuarto de cunas, desde el vidrio tu abuela libanesa te mira y siente un deseo enorme de alimentarte con Kibe, entonces se enamora de ti, le gustaría salir corriendo por las calles de Beirut a conseguir una nodriza, igual que cuando nació su hija dos décadas atrás. Una niña sietemesina y melliza, todos los vecinos trajeron bolsas de agua caliente durante dos meses a todas horas del día y de la noche hasta que los bebes de un kilo cada uno pudieron dormir en una cuna normal y sobre todo sobrevivir.

La niebla se despeja y nos damos cuenta de que esto es America y este es un hospital en donde no se toca a los recién nacidos, y entonces llega la formula en el biberón y todos se convencen, los laboratorios saben mejor que la naturaleza lo que necesita comer un bebe.

Sin leche y sin abrazos maternos pasas tus primeros días rodeado de niños y niñas a los que no se les pregunto si querían pagar el precio de nacer en el México de la paz y la abundancia, a todos se les cobra a la misma hora alimentándolos con polvos inventados en Suiza.

Tienes horas de nacido y todavía no ves, pero escuchas, no palabras de amor, pero si los sollozos de todos los recién llegados que en ese hospital de la Colonia Roma, en ese cuarto de cunas simétricas, se saben desheredados de su propio país.

Tu abuela mira a través del cristal y llora sin confesarle a nadie su deseo de amamantarte.

Reunión de Amigos de Papel

Así como mi casa de niño era la casa de Sócrates, el pequeño departamento de Cuajimalpa  en el que dormimos ayer después de cinco años de ausencia, es para nosotros la casa de Ahuatenco.

Es muy extraño volver al lugar en el que tus hijos nacieron y dieron sus primeros pasos, a la primera casa de pareja, al clima húmedo y frío que te envuelve en una reflexión necesitada de calor.

No eres el mismo pero la casa si y por eso parece que el tiempo se comprime, que los cinco años en Barcelona han sido un sueño y que te fuiste sin irte.

La ciudad más grande del mundo contiene varios pueblos en su interior y cuando estas dentro de uno de ellos no se sabe muy bien en dónde estas.  Silencio y ruido de campo se pelean con el estruendo de las carreteras y las autopistas de pago, la calma se paga con horas de transporte y la paz con el stress del tráfico.

Tanto ir y venir te hace preguntarte quién eres ahora y por supuesto quiénes son todos esos amigos que se quedaron, los que como tu fueron a otro destino y volvieron y por supuesto los que conociste allá . Lo interesante es que se abren las puertas para los reencuentros, quieres ver a todos y parece que no te alcanza el tiempo y el espacio.

Y vacías una maleta venida de lejos y otra que estuvo guardada mientras no estabas.

Tus libros se juntan al fin, los nuevos con los de siempre.  Al acomodarlos en el librero sonríes por cada encuentro provocado por ellos, con sus personajes, con sus lectores, y con todos aquellos que sin estar en las paginas imaginaste ahí.

Un libro es un cruce de caminos con todos los libros, con todas las personas.

Rayuela, Diablo Guardián, Aura, El Fin de Todas las Cosas, El Valle del Caos, Cien Años de Soledad, Ensayo Sobre la Ceguera, El Barón Rampante, La Nausea, Las Batallas en el Desierto junto a Luz de Luciérnagas, La Sombra del Viento, La Catedral del Mar, Lo Mejor que le Puede Pasar a un Croissant y Las Escrituras del Universo.

Juntar a los amigos de papel de aquí y de allá es una buena metáfora para el momento de renacimiento por el que atraviesas.

Y comer ensalada de nopales brindando con cava no necesita mayor explicación.

Amigos de Papel

Vuelta a Casa

Subase Joven

Luego de cinco intensos y maravillosos años viviendo en Barcelona y en Sant Cugat decidimos volver a la ciudad que nos vio nacer a los cuatro miembros de la familia.

Razones prácticas, profesionales y sobre todo personales en las que no entraré en detalle nos traen de vuelta a nuestra casa en la fría Cuajimalpa, cerca del bosque, la delegación, la carretera a Toluca, el mercado sobre ruedas de los miércoles, el deportivo del Cacalote, el Ocotal y el Desierto de los Leones.

A punto estamos de entrar a nuestra pequeña casa y mientras arreglamos los últimos detalles, nos preparamos para comenzar a disfrutar de una vida de pueblo en el extremo poniente de la ciudad más grande del mundo.

Se nota que junto con los árboles, las rejas de las casas se han hecho más altas y tupidas como si probaran el limite de resistencia del capitalino.

¿Qué tiene esta ciudad que a pesar de las cíclicas crisis, terremotos, delincuencia, tráfico y humo mantiene atados a ella a más de veinte millones de personas?

¿Será la gente de cada uno? ¿Será toda su gente?

O será la adicción a la incertidumbre, al todo puede pasar en cualquier momento: sales del supermercado y hay niños haciendo muñecos de granizo en pleno verano, un inmenso árbol se cae y tapa por horas los dos sentidos de Insurgentes, te encuentras con tantos conocidos aunque por la cantidad de habitantes las probabilidades son mínimas, descubres una nueva variedad de tacos, chilaquiles, esquites, tamales, tortas en cualquier esquina y eres cómplice de las mil ingeniosas formas de sobrevivir surgiendo de cada respiración de la metrópoli.

Pasele Joven

O será su belleza apareciendo de pronto cuando avanza por fin un camión, cuando termina el diluvio diario y el sol nos saca la lengua o cuando nos reímos a carcajadas del país, del gobierno y en el fondo de nosotros mismos.

Planes de hacer crecer el Proyecto Yosomos y de desarrollar más a fondo el Teatro Cuántico son para mi los objetivos principales de esta regreso a casa.

Muy bienvenido de nuevo México (país y ciudad) a nuestra vida.