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Carta 1 a Jacobo Grinberg Z

Querid@s lector@s:
 
Retomando la sección «Cartas a Jacobo Grinberg» les comparto el siguiente texto de uno de sus colaboradores de la UNAM, se trata de Manuel González Oscoy, al que damos una calurosa bienvenida a Yosomos.
Espero disfruten la carta tanto como yo.
 
 6-06-07.

Mi buen Jacobo:

Han pasado ya doce años desde tu desaparición. El 8 de diciembre de 1994 fue el último día en que supe de ti, el día 12, día de la Virgen de Guadalupe, era tu cumpleaños y tu familia te estaba preparando una fiesta a la que nunca llegaste. No era raro en ti, y más sabiendo que en pocos días te marchabas al Tibet. Al principio todo mundo supo que así había sido, ya tenías los papeles y habías comprado los boletos.

Eran pocos días antes de salir a las vacaciones de diciembre, la UNAM iba a estar cerrada por tres semanas y cada uno de los del laboratorio ya teníamos planes: Leah, la bailarina de danzas tradicionales judías, Luis el poeta que hacía aikido y pensaba irse a Londres para seguir  estudiando, Ruth la psicóloga alegre con gran facilidad para el yoga, Dulce la sufí que después se volvería tu cuñada, Alejandro que pasaría de la psicología a la psicoterapia por el arte y yo simplemente un hombre bueno como me pusiste en tu última dedicatoria.

San Manuel Bueno como la novela de Unamuno. Faltaba ya el otro Manuel el genio autodidacta apasionado de las motos.

Éramos junto con otros  los del laboratorio, tus alumnos, tus colaboradores y algunos -a la larga- tus discípulos.

Había otros como Arturo y Juan, aquellos con quienes me invitaste a conocer a Carlos Castaneda; Tere tu esposa o Terita como la nombrabas y obviamente Estusha, la grande y querida Estusha, tu hija.

Por el lado de tu casa tus hermanos: Nathan, Jerry y Ari el actor atormentado por su trastorno bipolar que un día nos regaló el gran gusto de oir parte de tus teorías en medio de la telenovela de moda “Mirada de Mujer”.

No diré que somos tus huérfanos o tus deudos al estilo de las viudas de Colosio, somos más bien tus añorantes.

Cada uno hizo su vida: Leah se fue a Florida, Manuel escribía reseñas sobre video juegos, yo llegue a ser funcionario universitario y Estusha sigue dedicada a su gran amor: la música y más todavía a sus otros grandes amores: Leilani e Ixchel, sus hijas, tus dos preciosas nietas a las que no conociste.

Han hablado de ti en España, en la Interpol y hasta en “La Mano Peluda” un programa radiofónico de lo sobrenatural muy conocido.

Has sido secuestrado, torturado, asesinado. Te vieron ayudando a Marcos en la revolución zapatista y caminando con un turbante más y 15 kilos menos por las calles de la Condesa. Se culpó de tu desaparición a Carlos Salinas de Gortari, a la NASA, a la ETA y al gobierno secreto atrás de los Hombres de Negro. Eres ya un Iluminado, un Trascendido, alguien que se fugó de la Realidad por una puerta interdimensional  en las montañas de Tepoztlán, por ahí entre la ventana y la poza de Quetzalcóatl.

Eres ahora un referente New Age, un mártir de la ciencia, el gran psiconeurofisiólogo mexicano que, en las neurociencias, descubrió petróleo y no le alcanzó la vida para refinarlo. Eras sí un neurótico iluminado, cronista de Pachita la chamana norteña y aprendiz de Don Panchito, el sabio nahual maya pero, siempre, cuando menos para mí, mi Querido Maestro mi buen Jacobo.

Manuel González Oscoy

 

 

 

Concierto en Guadalajara

Querid@s lector@s tapati@s:

Les recomiendo el concierto de Estusha  y Hoppo en Guadalajara.

Además de que el recital de ambos artistas promete mucho, Estusha se aproxima a la obra de su padre Jacobo Grinberg Zylberbaum a través desde su música y su voz privilegiada.

A continuación todos los detalles.

Un abrazo

 

 

 

Editorial

Hola querid@s lector@s:

Hay muchas novedades en Yosomos y esta editorial es para compartirlas:

A partir de hoy ofrecemos el contacto para comprar los libros de Jacobo Grinberg Z a través de su hija Estusha, ella se encargará de hacerlos llegar a cualquier parte del mundo.

Si te interesan por favor escríbenos a yosomos@gmail.com para que el equipo de ventas de Estusha Grinberg te contacte.

Aquí están las reseñas de algunos de ellos: http://wp.me/PzaQa-c0

En España se acercan tres talleres de Teatro Cuántico, uno en Barcelona el 29/05/ 2010 en el Centro Merrilyfe, para el cual todavía quedan algunos lugares. (Reservas a los teléfonos 93 490 66 42 y  637 46 29 39)

En junio el taller viaja a Valencia, al Varanasi Ashram de Puzol, los día 12 y 13.  No quedan lugares disponibles gracias a la expectativa que esta generando el taller entre los que acuden al centro que preside el Swami Rameshwarananda Giri Maharaj.

En México tendremos por ahora seis talleres de Teatro Cuántico en este verano, entre ellos los tres domingos serán para la segunda parte del taller dirigida a todos aquellos que ya tomaron la primera. (Se pueden tomar los dos días seguidos, por supuesto)

En Metepec el sábado 10 y domingo 11 de julio de 2010

En Torreón  el sábado 17 y domingo 18 de julio de 2010

En La Ciudad de México el sábado 14 y domingo 15 de agosto de 2010

Los detalles y el temario de la segunda parte los publicaremos próximamente, pero ya se pueden ir reservando las fechas.

Por el otro lado quiero agradecer a todos los que participaron en las preguntas al Doctor Amit Goswami, la verdad es que logramos un gran nivel y me muero de ganas por conocer las respuestas del prestigioso físico cuántico. Además quiero agradecer a Fernando Quintanar Olguín de la UNAM Iztacala por su valiosa ayuda en la traducción y por supuesto al mismo Doctor Goswami por aceptar la entrevista.

Buen fin de semana y un abrazo para tod@s, es un placer trabajar para ustedes.

El Swami Rameshwarananda Giri Maharaj. Episodio 2

El Swami Rameshwarananda Giri Maharaj

Segunda parte

El camino lleno de naranjos nos lleva hasta el Varanasi Ashram mientras Durga nos explica la manera de saludar al Swami con las manos juntas y cerca del pecho. Nos cuenta además que con el Swami vive su madre que también se ha preparado para tomar los hábitos y ha sido nombrada Swamini o monja. Su nombre completo es Swamini Madhavananda Moyee Giri pero todos se dirigen a ella como Mataji y nosotros también podemos dirigirnos así a ella, lo cual le da a mi gastada memoria un respiro.

Bajamos del coche y al pasar un pasillo de plantas nos encontramos con un cuidado jardín en el cual destaca un pequeño lago.

-¡Que hermoso lugar!

Hacia nosotros a recibirnos viene Mataji , la saludamos y nos invita a entrar a la casa principal. Pasamos a una acogedora estancia y saludamos al Swami. Pronto el saludo tradicional con las manos juntas se convierte en un cariñoso abrazo que dice sin palabras:

–       David y Mery muchas gracias por haber venido.

Esta ocurriendo el momento que esperaba desde aquella propuesta telefónica.

–       Por favor siéntense.

–       Gracias por invitarnos.

El Swami se sienta frente  a un teclado y dos pantallas, una mira hacía él y otra hacia nosotros. Comienza a escribir

–       ¿Saliendo de un largo túnel?

Nunca me habían saludado de manera tan acertada y aunque probablemente había leído Yosomos, me sorprendo de su puntería. Solo puedo afirmar con la cabeza.

-Me gusta lo que propones con tu taller. Lo mejor es la interactividad y el rescate de la experiencia.

Para dejar claro lo más rápido posible la razón formal por la que estoy ahí, definimos fechas, número de participantes, necesidades técnicas y acordamos presentar dos talleres de Teatro Cuántico el 12 y el 13 de junio de 2010. Recibo autorización para difundirlos, aunque desde este momento los dos talleres quedan llenos y con las localidades agotadas.

–       ¿Tienen hambre?

Pasamos a la mesa. Comemos delicioso, aunque yo estoy más al pendiente de lo que me dice el Swami a través de un pequeño pizarrón borrable, en el cual anota sus palabras.

–       Te vamos ayudar en todo lo que podamos, cuenta con nosotros, vienen tiempos difíciles y entra más seamos mejor. El taller va a ser de dos días: un grupo de entre dieciocho y veintidós personas estará contigo el sábado y el domingo conmigo. El segundo grupo trabajará primero conmigo y el domingo contigo.

Intuyo pero no comprendo cabalmente las razones de su generoso apoyo. Sin embargo lo recibo con orgullo y con la esperanza y compromiso de que mi propuesta aporte y contribuya.

Aunque sigo un poco incomodo.

No se debe a que a nuestros anfitriones les falten atenciones, al contrario: la charla, la comida, la sidra, la alegría y la hospitalidad son abundantes. La razón de mi inquietud esta dentro de mi, más específicamente en mi pasado.

Cuando Jacobo mi hermano desapareció y los primeros meses y años corrieron sin encontrarlo ni a él ni a su cuerpo, la desesperación de la familia se hacía cada vez más insoportable y empezamos a aceptar visitar a todo tipo de religiosos de todos los credos. Todos sin excepción se valían de palabras ambiguas, cuya única intención era servir de consuelo a nuestros corazones desesperados. Sin embargo también servían para esconder la ignorancia absoluta de dónde podía estar y ni siquiera decían claramente si estaba vivo o muerto o simplemente que no tenían la menor idea. Mi enojo y escepticismo crecía con cada visita, con cada tomada de pelo, para decirlo con claridad.

Temía que aquella visita a Valencia terminará igual. Que cuando habláramos de lo que tanto esperábamos ambos, la ambigüedad flotará en el aire, haciendo insoportables las horas que nos quedaban.

Como leyéndome la mente nuestro anfitrión comienza a escribir las siguientes palabras:

-Yo aún no era Swami cuando conocí a tu hermano en Madrid en 1989. Iba acompañado de su hija Estusha y nos fuimos a comer juntos un día y luego de eso, no nos despegamos durante los tres días que duro el congreso al que asistíamos. A pesar de lo corto de nuestro encuentro, puedo decir que nos hicimos buenos amigos.

–       ¿Quieren Turrón?

–       Claro, estamos en Valencia.

–       En realidad solo comimos para esperar el postre.

–       Ja, ja, ja, ja.

–       Mmmmmmh buenísimos.

–       Prueba el de pistache

–       No creo que sea mejor que el de almendras que tengo en el paladar.

–       Voy a dejar pronto el voto de silencio.

–       En cinco minutos.

No es en serio, aunque por supuesto esconde una verdad, estoy desesperado por saber lo qué me quiere decir el Swami y no me puedo acostumbrar a las palabras escritas, pero nadie se ríe.

–       Era broma, lo siento.

Un amable rostro diciendo no tiene importancia se muestra.

–       Les apetece una infusión, la hacemos con hojas y hierbas de nuestro jardín

–       Por supuesto. Gracias

–       Estuvo delicioso

–       Tu hermano Jacobo jamás hubiera dejado a su hija Estusha, la amaba más que a nada en el mundo, nunca la hubiera abandonado. Yo lo se, porque él me lo dijo. Saber mucho puede ser peligroso. Y tu hermano sabía mucho más que cualquiera en su tiempo.

Por supuesto que no se qué paso con Jackie, si lo supiera, si hubiera una pista confiable que de señales de vida o de muerte no me guardaría la información ni un solo segundo. Sin embargo hay cosas que descarto por completo y la primera de ellas es la desaparición voluntaria.

Pienso en mi lectura unos días antes del “Yo Como Idea”, medito profundamente aprovechando el silencio en la mesa, acerca de la posibilidad, entendida por mi, de dar un paso más, de hablar de Dios Como Idea es decir, la unidad a la cual todos pertenecemos es también una idea, es también información, es finalmente, la Laticce, la matriz entendida como origen y modelo, la cual cambia y evoluciona con los diferentes Yos que por un lado la conforman pero que al mismo tiempo están conformados por ella.

La sola acción de pensarlo me dio miedo sin saber porqué. Aunque de pronto entiendo la razón. Algo tan simple puede ser considerado peligroso para los que viven de dividir a los seres humanos, en religiones, naciones, razas  y dioses. Si fuera cierto lo que digo, no les interesa que se anuncie, que se difunda. Es más fácil controlar a la gente con el dios todopoderoso que nos castiga si no obedecemos a quién dice representarlo y si encima acompañamos eso con dosis de odio al otro, el trabajo esta hecho. Además, si fuera cierto lo que entendí de la lectura, entonces también habría a quién le interese aplicar ese conocimiento para controlar a la población, si Dios se puede describir, también se puede aplicar lo que sabemos de él.

En la mesa se habla de los mejores platos de Valencia, de la India, de Barcelona, del País Vasco, de México y de Israel.

Nuestro anfitrión ha hablado ya de la desaparición. La verdad me pone muy mal tener que explicar que aunque me encantaría que así lo fuera, no creo que Jacobo este meditando en la punta de una montaña o que haya saltado a experimentar otra dimensión dejando para siempre a este mundo y a su hija.

Respiro.

Afortunadamente no fue necesario explicar nada.

Y pasamos el tema para comenzar a disfrutar aún más de la compañía. El Swami nos cuenta la aventura de haber nacido en España y estar llamado a convertirse en un monje de tradición hindú. Nos cuenta de su formación y de la cercana relación de su maestro con Albert Einstein y recuerdo un fragmento del libro del Dalai Lama (El Universo en un solo Átomo) en el cual el Representante del Budismo Tibetano declara: si la ciencia es capaz de comprobar absolutamente cualquier cosa que se contradiga con el budismo, el segundo tiene que cambiar sus puntos de vista. Celebro el coraje de un dirigente espiritual con millones de seguidores.

Nos hablan de su forma de vida y sus continuos viajes. Nos dice que Swami, Monje y Lama son sinónimos. Mataji nos da su opinión acerca del camino escogido por su hijo y lo difícil que resulto para ella asimilarlo.

Yo ya no me doy cuenta de que nuestro anfitrión escribe en lugar de hablar.

La tarde pasa imperceptiblemente.

Anochece y nos invitan a una meditación en la Capilla del Ashram, nos abrigamos y salimos para allá.

No hay instrucciones, tampoco mantras que repetir. Al cerrar los ojos me doy cuenta que no son necesarios. Calma primero y conexión con el todo después, son las sensaciones que me acompañan.

Antes de comenzar una ceremonia de adoración de imágenes, el Swami nos invita a salir de la acogedora capilla para acompañarlo de regreso a su casa. Mery y yo agradecemos no estar presentes en esa parte y sabemos que nuestra tradición judía es tomada en cuenta para evitar que posiblemente nos sintamos incómodos.

El Swami Rameshwarananda Giri Maharaj, nos cuenta de su proyecto “Espacio de Encuentro Interreligioso” que se lleva a cabo en Valencia durante este 2010. Y me facilita el siguiente enlace que recomiendo visitar:  http://sites.google.com/site/templos24horas/home

Me encanta el trabajo de unir diferentes tradiciones espirituales tomando lo mejor de cada una y cuento de aquel viernes de 1991 en el que Jacobo representando al judaísmo, se unió al Dalai Lama y a otras autoridades para desde la Catedral de la Ciudad de México, lanzar una poderosa oración por la paz. http://wp.me/pzaQa-1S

Reflexiono de nuevo sobre las palabras dichas hace unas horas por nuestro anfitrión: “Vienen tiempos difíciles, entre más seamos mejor”. ¿A qué se refirió con tiempos difíciles? Y ¿Quiénes somos los que podemos ser más?

Me contesto a mi mismo. Es muy fácil cambiar la autentica matriz que nos une y que algunos llaman Dios por el fanatismo laico o religioso, incluso por el nuevo fanatismo tecnológico que se asoma con cada vez más fuerza. Creo que finalmente la clave esta en la intención con las que se usan las herramientas, incluidas  las espirituales. Pensemos en un pueblo en guerra, este pueblo se puede conectar con esas fuerzas para pedir la paz o para pedir la destrucción de sus enemigos. La primera opción lo edifica y la segunda perpetúa el circulo de deterioro mutuo, comenzando por el que pide semejante deseo para el otro.

El verdadero trabajo está en la intención, en asumirnos como responsables y hacedores de la realidad que vivimos. Hoy en día hasta la ciencia nos dice que se terminaron los observadores pasivos, en realidad nunca han existido, millones de personas toman miles de decisiones pequeñas y grandes cada día, la suma de todas ellas y no otra cosa, conforman nuestra auténticamente interactiva realidad.

Y somos pocos los que estamos dispuestos a asumir la libertad y el compromiso que esto representa.

Se habla, se escribe, se suspira, se piensa, se ríe, hasta que llega la hora de tomar el tren de regreso a Barcelona.

Se acaba esta historia, pero tengo la esperanza de que este sea el principio de una enriquecedora y reciproca colaboración.

Gracias al Varanasi Ashram de parte mía y de Mery por la invitación, el apoyo y sobre todo por el cariño. Contamos los días que quedan para regresar a Puzol a aportar lo nuestro desde el fondo del corazón.

Querid@s lector@s les dejo el enlace a la primera parte de esta crónica agradeciendo su paciencia y lectura.

Un abrazo

http://wp.me/pzaQa-7x

© David Grinberg Preciado. Barcelona. 2010

Varanasi Ashram 24/01/2010 De Izquierda a derecha: Mery, El Swami Rameshwarananda Giri Maharaj, yo y La Swamini Madhavananda Moji Giri.
Varanasi Ashram 24/01/2010 Al centro se incorpora Durgá Raquel Santos B

Un buen día

Ayer 20 de enero de 2010 escribí en Facebook:

«Les deseo a todos un día como el que estoy teniendo. Niños en la mañana, cita doctor de Shai y todo bien, café con mi amigo Andrés, tramite burocrático rápido y exitoso, comida con mi entrañable amigo Pablo Raphael, encontrar un regalo pa los niños a 1 euro y que les encanté, entrevista en radío ibero, y para rematar ganar la semifinal al lado de mi amigo y pareja de padel Gerard y luego cena con Mery.»

Y ahora después de no dormir por la mezcla de emociones, recuerdo que en Radio Ibero no tuve oportunidad de decir cosas muy importantes y que tienen que ver con nuestro Proyecto Yosomos en el que no estoy solo.

Jacobo Grinberg Z mi hermano me cambio para siempre con sus puntos de vista acerca de la realidad, me enseño que la realidad está para modificarse, más que eso, está dentro de cada uno de nosotros, es parte indivisible de nuestro ser.

Leah Bella Attie me tomo de la mano y me saco a empujones del luto no asumido en el que estaba por la desaparición de Jacobo. Su herramienta fue el trabajo: primero un video, luego una investigación y próximamente queremos parir un espectáculo escénico junto a Estusha.

Mi gran amigo Oded Lida me dijo un día hace pocos meses:

– David tienes que hacer un blog y poner ahí todas las cosas que me cuentas cuando tomamos café.

– ¿Un qué?

-Un blog. Investiga qué es eso. Tranquilo  cuentas con todo mi apoyo. Pero hazlo.

Y así nació esta bitácora.

Unos meses después apareció por aquí una chica que andaba por el mundo en su motocicleta. Se presento como Alicia Alva o Star y quiso ser parte del equipo. Y hoy afortunadamente  el «Teatro Cuántico» y  «Encontrando a Jacobo Grinberg» tienen su primera estrella.

Ivanov Marmolejo nos compartió por entregas como si fuera una TV novela que dejaba desesperados a nuestros lector@s su documental: «La Batalla por el Templo»

Mery y mis hijos me soportaron y soportan mis mil horas frente a la pantalla.

Paola Leal llego para quedarse entregando todo su talento e incluso encontrando al menos uno nuevo dentro de ella.

Muchos amig@s colaboran con material de todo tipo para este Blog: anécdotas, fotos, artículos, cartas…

Merrylife me permitió estrenar el primer taller.

Nuevos amigos han tomado el taller acá en Barcelona y me animan a seguir adelante con su entusiasmo.

Un montón de amigos, conocidos y desconocidos han escrito ni más ni menos que 297 comentarios.

Muchos más han leído y espero hayan recibo algo a cambio de su valioso tiempo.

Y todos a los que no mencione expresamente y que están con razón enojados.

Si.  Hoy también para mi es un buen día gracias a los que estamos haciendo Yosomos, es decir a todos los que  han leído hasta aquí.

Abrazos y que tengan un buen día, tarde, noche…

Pasta Para Hacer Globos

Pasta Para Hacer Globos

Un domingo de 1978 en el Bosque de Chapultepec.

–       Passssssssssssssta para hacer globosssssss, passssssssssssssta para hacer globosssssss.

–       Se va a llevar el Helicóptero de la Cruzzzzzzzzz.

–       Chicharonesssss.

Parece que los vendedores de afuera del parque imitan a los habitantes del nuevo serpentario del Zoológico de Chapultepec.

Dani y Estusha de ocho y yo de diez años estamos paseando con Nathán mi hermano mayor y tío de Estusha y Jackie mi hermano más mayor y padre de Estusha. Es extraño pero Dani y yo somos tíos y Dani desde que nació, pues Estusha nuestra sobrina es unos meses más grande que él. Pero bueno hay pocas cosas que no son un poquito raras en nuestra familia.

En la mañana estuvimos en la Casa del Lago viendo una obra de teatro infantil en la cual Nathán actuaba ni más ni menos que del Perro Snoopy, la verdad nos encanto. Y ahora por fin estamos por entrar al zoológico, pero antes tenemos que comernos un chicharrón con mucho chile y limón, comprar un helicóptero para mi y dos juegos de pasta para hacer globos para Estusha y Dani. Saco mi juguete de la bolsa y giro emocionado la liga que mueve el disparador de mi flamante nave voladora.

–       ¡Vean que alto!

–       Sube hasta el cielo

–       Wauuu

–       Se esta yendo chueco

–       ¡Regresa!

–       Se va al zoológico

–       ¡No!  ¡Mi helicóptero!

Un lanzamiento solamente y el juego ya esta encima de la jaula de las cebras, lo bueno es que Nathán me compra también una pasta para hacer globos y aunque ninguno de los tres logra hacer uno tan grande cómo el del vendedor, nos entretenemos bastante mientras hacemos la enorme cola para ver a las serpientes.

Por fin estamos dentro del serpentario y nos recibe una boa gigante.

–       ¿Se puede comer un elefante cómo en El Principito?

–       Si claro

–       ¿Y cuántos meses tendría que estar sin moverse para hacer la digestión?

–       Unos seis meses.

–       ¿Y con los colmillos del elefante qué pasaría?

–       Yo creo que los escupiría.

–       ¿Pero cómo? Si mientras hace la digestión esta dormida.

–       Oye Jackie ¿Tú crees que la piel de la boa puede ser tan elástica?

–       Oye Nathán ¿Cuándo las serpientes tenían pies, eran serpientes?

Jackie y Nathán se miran con cara de no saber que más inventarnos.

Por suerte para ellos nos empujan a una cola aún más grande para ver a la temida anaconda, la más grande y venenoso asesina que se arrastra sobre la tierra. Mientras tanto Dani y yo nos quitamos los cinturones y lentamente y al mismo tiempo rozamos los cuellos de Nathán y Estusha que gritan despavoridos. La pobre Estusha llora y su papá nos regaña amenazándonos con salirnos de la fila.

–       No porfa.

–       Quiero ver a la Anaconda.

–       Si, perdón Estusha era de chiste.

–       Perdonanos porfa.

–       No lo volvemos hacer.

–       Pues chiflando y aplaudiendo, que si no, nos vamos a la casa. Dice Nathán.

La cola sigue y Dani y yo ya no podemos hacer travesuras con lo cual el tiempo se congela. Yo me voy a mi mundo. Es muy divertido porque, estoy pero no estoy. O sea, sigo en la fila para ver a la anaconda, pero al mismo tiempo estoy viajando a donde yo quiero. Esta vez me voy a la sala de mi casa pero no en un día normal. Si no a los días y noches que Nathán y sus amigos del teatro ensayan. Me acuerdo de “Charlie Brown” y los lápices gigantes para la escena de la escuela. De “Terror y Miserias del Tercer Reich” y la idea del lavado de cerebro. De la “Casa de Bernarda Alba” en dónde todos los personajes son mujeres pero todos los actores son hombres. (La verdad de esa obra casi no entendí nada). Del director Abraham Ose… oserans…Oseransky el de los bonsáis, que viene en su coche negro con Sabina y que todos escuchan en absoluto silencio. Hasta a mi me da miedo y también curiosidad, parece que lleva un mundo solo suyo en la cabeza.

–       ¡Aaaaaaaaaah!

–       Jajajajajajaja.

Estusha me esta dando de mi propia medicina ayudada del cinturón de Dani. Estoy blanco.

–       Se te quito el hipo.

–       No tenía hipo.

–       Jajajajaja.

–       Pasenle. A ver ¿Cuántos son?

Anaconda verde (Eunectes Marinus) de la familia de las Boas. Nos dejan pasar a ver a la gigante en la parte más oscura del serpentario, no decimos nada, solo admiramos al monstruo de ocho metros. Aunque muy rápido nos piden que nos vayamos, que todavía quiere entrar más gente y salimos al sol del Bosque de Chapultepec. Por suerte Nathán y Jackie aceptan llevarnos a los espejos deformados que están abajo del castillo, así que vamos para allá y haciendo globos de pasta caminamos por el llenísimo parque.

Pero en el camino, descubrimos algo. Es un lugar muy escondido y metido en la montaña del castillo, como si fuera una cueva: Audiorama dice en la entrada. Los cinco entramos hablando a todo volumen, pero se acerca un señor con barba y nos pide silencio.

–       Acá se viene a oír música clásica, no a platicar.

–       Wau hay sonido cuadrofónico.

–       Mira ponen cintas de ¼ de pulgada, eso es mejor que los discos LP y los casetes.

–       Y las sillas redondas y de colores están buenísimas.

–       Silencio. Si se quieren quedar es para oír, no para hablar.

Nos sentamos o más bien nos acostamos a escuchar.

Mientras Mozart suena, yo cierro los ojos y pienso en todas las veces que quiero regresar a este escondido lugar.

© David Grinberg Preciado. Barcelona 8 de enero de 2010

Propósitos y Felicidades

Hace menos de seis meses, Yosomos no existía, tampoco existía el taller de Teatro Cuántico. Hoy gracias a muchos factores, entre los que destacan el apoyo y consejos de mi gran amigo Oded Lida, la colaboración de Leah Bella Attie, Ivanov Marmolejo, Estusha Grinberg, Alicia Alva, Paola Leal  y de todos los que han aceptado la invitación de leer, mirar, comentar y recomendar, más de un sueño se ha logrado materializar. A destacar que esos sueños, generan otros y se unen con los de los que caminan a nuestro lado. No siguiéndonos, tampoco adelantándonos, simplemente a un costado.

Por mencionar solo a algunos:

Sietar España, Centro Merrylife, Kaivalya Yoga Studio (Sant Cugat), Terapias Alternativas de Mataró, Ser Luna, psicoalternativas.wordpress.com, Barcelona Inspira Consciencia, WordPress y sus usuarios.

Seguro omito a alguna asociación y pido disculpas por adelantado.

A lo que voy es, que estamos encontrando una forma distinta de trabajar, bajo un esquema de ayuda mutua y cooperación bajo el cual todos salimos beneficiados, lo cual no quiere decir que hacemos lo mismo, ni siquiera que pensemos igual. Simplemente se trata de una red en donde para ciertos asuntos, nuestras cuerdas se juntan e incluso a veces nos llevan a otro encuentro con algo que ni siquiera imaginábamos.

Las ventajas de saber y estar consciente de que al final todos estamos interconectados, aunque a veces sea complicado encontrar el hilo que nos lleva de los unos a los otros.

Cierro lo ojos y recuerdo a otro de mis maestros: Bernardo Ávalos en la UIA, que en la remota era Pre Internet hablaba del hipertexto, como un medio de comunicación que solo se podría materializar en un futuro remoto. “Mil Mesetas” de Gilles Deleuze y Félix Guattari era leído una y otra vez en clase, mientras el esquema del mundo dejaba de ser árbol para convertirse en tubérculo es decir “Rizoma” y abandonábamos la dicotomía para mentalmente aceptar la pluralidad y sus conexiones en un esquema en donde todo esta conectado con todo sin necesidad de pasar por un centro que ni siquiera existe, ya que además esta red de raíces esta continuamente creciendo, formando algunas conexiones y rompiendo otras, un esquema casi tan complejo como aquello que llamamos realidad.

Abro los ojos y esta Yosomos y todo lo que esta ligado a ese proyecto y pienso que sin duda, tejemos esa red llamada realidad y podemos tocarla, moldearla y hasta pintarla de colores.

Así que pacientes lector@s ahora si, hacemos nuestros propósitos para el 2010 esperando confluir en más de una ocasión con los suyos:

Escribir, publicar y recibir comentarios (Propósito indispensable y base de todo lo demás)

Convertir a Yosomos en una asociación de difusión científica por medio del arte.

Llevar el Taller de Teatro Cuántico a la mayor cantidad de sitios posibles, destacando México, Cataluña y España.

Dar a luz a “Encontrando a Jacobo Grinberg”  el espectáculo, ritual,  homenaje.

Abrir Yosomos Ciencia, una sección del blog centrada en los avances científicos en el estudio de la consciencia más significativos, consiguiendo un dialogo de alto nivel entre distintas áreas del conocimiento.

Hacer red con todos los que sea posible encontrar conexiones y gracias a ese tejido salir a sorprender juntos.

Me despido deseándoles a tod@s que sus proyectos se hagan realidad en paz y en armonía y que festejando como sea comiencen a lograr aquello que más desean.

Un abrazo.

¿Luto?

¿No se cómo se pone un blog de luto? No hay banderas que poner a media asta, ni velas que encender.

Tampoco se si quince años de desaparición justifican el luto.

Solo se que hoy empieza el mes en el cual hace quince años el Doctor Jacobo Grinberg Zylberbaum, es decir Jackie mi hermano mayor, desapareció.

También se, que unos meses antes de su desaparición dos estudiantes, Salomón Sutton y Alejandra Passhrel lo entrevistaron en su casa de Safed Morelos, usando una cámara de video casera y dejaron las cintas afortunadamente muy bien guardadas. Leah Attie, me busco en 2001 porqué había oído hablar que su maestro Jacobo tenía un hermano que hacía televisión. Había conseguido prestadas aquellas cintas y quería hacerle un video para un evento de homenaje. Le ayudamos: yo con el armado, mis hermanos con la producción y Estusha, la hija de Jacobo con la Música.

Pudiendo producir algo nuevo, preferimos usar solo un poco del material de aquella entrevista. Pensamos en algo corto, simplemente para presentar el evento.

El evento paso y el tiempo también, en mayo de este 2009 desempolve el Master de una bodega y gracias a Rolando Cuevas y al equipo de Mark Liwerant, hoy, primer día de diciembre, podemos finalmente compartirlo en Yosomos.

Así que -como casi siempre en la vida- la tristeza y la alegría se mezclan una vez más.

Pausa

Procura olvidar lo que llevas leído hasta ahora y  te propongo un ejercicio.

Te pido querid@ lector/a que imagines que estamos tu y yo charlando en un café o en un bar. De pronto, sin que tu lo veas, entra alguien por la puerta, yo sonrio, tu adviertes que miro a alguién conocido y  te giras mientras te digo:

– Te presento a Jackie, mi hermano

La Batalla por el Templo (Completo)

A petición popular y para mayor facilidad de nuestros lector@s,  Yosomos edita en una sola entrada las cinco partes de la «Batalla por el Templo» del joven director mexicano de documentales Ivanov Marmolejo.

El video, basado en uno de los libros más entrañables de Jacobo Grinberg Zylberbaum con el mismo titulo, los dejará seguramente asombrados.

Un abrazo para tod@s

Safed

Entre la niebla y lo empañado del parabrisas del Tsuru gris era casi imposible ver el camino.  Rossana la copiloto, tenía que limpiar a cada rato el vidrio con unos Kleenex que estaban por terminarse. Llovía mucho por la carretera que va de Xochimilco a Oaxtepec, algo normal en el verano mexicano, lo extraño más bien, era que ese camino nos llevara a Tzfat.

Safed o Tzfat es una ciudad en la Galilea famosa por sus grandes cabalistas, durante cientos de años ha sido considerada un centro místico. Jackie le llamaba así a la casa que albergaba el Instituto Nacional para el Estudio de la Consciencia (INPEC) el cual dirigía aunque no tuviera a nadie a su cargo  y también era uno de sus dos lugares de residencia.

– Allá están los puestos de quesadillas.

-Por fin.

Bajamos del coche algo mareados y corrimos a refugiarnos de la tormenta bajo el techo de asbesto ennegrecido por el carbón del anafre. Del Renault 12 se bajaron Jackie y su segunda esposa Tere que ya nos esperaban.

Abrace a mi hermano como si nos hubiéramos encontrado en la punta del Himalaya.

– ¿Cuatro caldos de hongos para empezar?

-Si señora por favor.

Y como buenos Grinbergs nos dedicamos a comer y a hablar en buenas cantidades.

-Aquí les pongo las de Cuitlacoche con queso y las de flor de calabaza.

– Gracias. Ah y unos tacos de cecina también.

Bueno, hablábamos todos menos Tere que estaba de un humor infernal.

Mientras comprábamos alegrías a un vendedor de dulces artesanales las nubes se fueron por completo.

-Vamos a tener que bajar caminando, con tanto lodo los coches no van a llegar.

Entonces Jackie que no podía soportar el ruido del silencio de Tere propuso una meditación.

-Caminamos hasta Tzfat, son como veinticinco minutos, esta prohibido hablar, se trata de sentir cada una de nuestras pisadas en cada parte de los pies, pensar solo en nuestros pasos. Concluyo mirando a Tere  – Ni una palabra.

Nos adentramos en el mínimo sonido de nuestras pisadas sobre el bosque hasta que llegamos.

Dentro de una sencilla obra estaba un estudio con una máquina de escribir portátil, una sala para dar clases o meditar y una pequeña habitación.

Afuera Jackie había construido un ingenioso sistema para recoger el agua de la lluvia guardándola en una enorme cisterna. Estaba tan bien hecha, que cubría todas las necesidades del año.

–       Vengan les voy a enseñar la torre.

Bajamos el empinado jardín hasta llegar a una torre redonda hecha de piedra.

–      Siempre soñé con construirle un castillo a Estusha mi hija, así que dibuje esta torre y se la di a un maestro para que me la hiciera con las piedras que hay por aquí cerca del río.

Así era o es mi hermano mayor, parecía que todos los obstáculos que hay entre pensar algo y hacerlo simplemente no existiesen o al menos no tuviesen ninguna importancia.

Rossana y yo estábamos encantados mientras que Tere se había quedado lejos, del otro lado del terreno.

–       ¿Quieren conocer un lugar mágico?

–       Claro. Conteste

–       Todavía más. Dijo Rossana

–       Vengan

Bajamos los tres hacía el río que corría debajo de Tzfat, lo cruzamos haciendo un camino de piedras y caminamos en medio de la espesa niebla, hasta que, dejando atrás el espeso bosque llegamos a un llano.

-Ya estamos aquí. Ahora les toca descubrir porqué es mágico.

Miramos en todas las direcciones, la verdad es que entre la niebla, los árboles milenarios y la poca luz que le quedaba a la tarde era difícil ver algo que no lo fuera.

Pero sabíamos que había algo más. Rossana descubrió el primero, luego me di cuenta que todos eran iguales, no había ninguno de tres hojas.

–       Todos los tréboles tienen cuatro hojas ¡ Todos!