En el marco de las experiencias interdisciplinarias que juntan de forma asombrosa el movimiento, el deporte y el arte, agradezco la invitación para formar parte de este evento.
No se lo pierdan.
En el marco de las experiencias interdisciplinarias que juntan de forma asombrosa el movimiento, el deporte y el arte, agradezco la invitación para formar parte de este evento.
No se lo pierdan.
Termina un retiro de Yoga a las afueras de Valle de Bravo, nos quedan un par de horas de descanso antes de regresar a la ciudad, el río me llama y comienzo a caminar, voy contra su cauce hasta que llego a una hermosa cascada, no continuo ya que algo me dice que debo cruzar el río y subir una pendiente, no lo proceso, solamente lo hago.
Dos noches atrás, una profunda meditación en el bosque me mantuvo por más de una hora en un estado nuevo e increíble para mi, es decir soñando despierto, gracias a la técnica del Yoga Nidra.
Al saltar el río, un tronco en el suelo me invita a meditar, me siento y acompaño mi profunda respiración con una mirada de ojos entreabiertos. De pronto aparecen todos los tréboles y todos tienen cuatro hojas, por segunda vez en mi vida estoy en un campo así, más de veinte años han transcurrido desde que los vi en Safed.
Y en el mapa temporal dos puntos se unen para recordarnos que también el tiempo-espacio podría plegarse.
No se trata de superstición, mas bien de lo difícil que es encontrar algo y como de pronto la abundancia de lo imposible se hace presente.
Feliz vida queridos lectores.
Uno se podría preguntar ¿Qué tiene que ver la Física con el Yoga?
Y más aún con el teatro…
En este taller, o viaje, descubrimos de manera vivencial, que la física tiene que ver con todo, no sólo con nuestro entorno, también con nuestra vida cotidiana y más aún, con el hecho de construir nuestra realidad minuto a minuto.
Las teorías físicas o científicas que se acercan a lo minúsculo y a lo infinitamente pequeño, los átomos, las partículas, se acercan irrevocablemente al misterio de la vida misma.
Los pensadores y sabios de disciplinas como el Yoga, se acercan a estos planos sutiles con la misma agudeza y sensibilidad que un científico al observar la trayectoria y consistencia de la materia, la diferencia es que estos sabios se acercan con la mirada hacia adentro y los científicos se acercan con la observación externa.
¿Coinciden?
Me atrevo a asegurarlo.
La ecuación no termina allí, el teatro en este taller funge como puente, conecta al participante para integrar la observación externa o el conocimiento con su propia vivencia.
Una maravillosa experiencia colectiva : Teatro Cuántico, impartido por David Grinberg.
¡Gracias compañeros viajeros de Mérida!
Claudia Guerrero